El Club de Opinión Encuentros, creado en el año 1976, es decir, al iniciarse en España el sistema democrático, quizá sea, entre los de similar iniciativa, el más antiguo de los actualmente existentes en nuestro país, y el resultado de la coincidencia de un grupo de amplio espectro de profesionales, como respuesta a la compartida necesidad de auspiciar un foro para la exposición, análisis y debate de ideas que, constituyendo lugar de respetuoso encuentro de diferentes opiniones y proyectos, permitiese enriquecer el conocimiento de sus socios, y proponer soluciones, respecto a los planteamientos y problemas de todo tipo, en lo político, económico, cultural, laboral o social, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, procurando la difusión de sus conclusiones y

propuestas, a través de medios de comunicación propios o ajenos.

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La actividad del Club, a lo largo de su ya extensa existencia, viene consistiendo y manifestándose, en la organización de mesas de debate, ciclos de conferencias y tertulias; estas últimas, bajo la denominación “Encuentros en el Pardo”, en las que, como ponentes, han participado decenas de profesionales de la universidad, la política, la economía, el periodismo, la literatura y la cultura en general, así como cualificados miembros del Ejército y de la Iglesia. Además, como medio de expresión escrita, se viene editando la Revista Cuadernos de Encuentro, de periodicidad trimestral, a la que se puede acceder desde esta misma página.

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El Club, con riguroso respeto a las diferentes opciones ideológicas personales de sus socios, no estando sometido a vinculación alguna de carácter político ni económico-financiero, proclama su absoluta independencia, con exclusivo sometimiento de sus actividades a su propio criterio ético.

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Dados los objetivos del Club, en sus mesas de debate, tertulias y en la Revista, prevalecen determinados principios y convicciones claramente expresados en sus Estatutos, aunque tienen acogida opiniones diferentes e incluso enfrentadas.

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Entre esos principios destacan el reconocimiento de la trascendencia del hombre, su dignidad y su libertad, la irrenunciable defensa de la unidad de España, sin perjuicio de su diversidad, la asunción de la totalidad de su Historia, fomentando el estudio de sus valores y tradiciones, la apuesta por una responsable e imprescindible presencia de España en el proceso de integración europeo y global, y el decidido empeño en contribuir al entendimiento entre todos los españoles, para que, en convivencia justa y pacífica, nunca más se repitan los dramáticos enfrentamientos del pasado.