top of page

¿SABES LO QUE ES UNA NACIÓN?

Manuel Trigo Chacón

Dr. en Derecho y Relaciones internacionales

​

La pregunta formulada por Patxi López a Pedro Sánchez en el tenso debate de las primarias del PSOE, ha sido desde luego lo más interesante y difícil de contestar para Sánchez, quien basa toda su palabrería en tópicos carentes de convicción.

Efectivamente el contestar acertadamente sobre la idea que se tiene de lo que es una nación, no es fácil, porque es un término de fundamentación filosófica relativamente reciente, que es manejado de forma equívoca por grupos sociales autodenominados naciones o nacionalidades, que aprovechan su ambigua terminología y significado para tratar de conseguir la consideración de Estados. Podemos afirmar que fue en Westfalia en 1648, en los albores de la edad moderna, cuando se consagró la categoría de Reinos o Estados. La unión hace la fuerza y la aparición del Estado hizo que esa institución fuese integradora de pueblos, cultura, tradiciones, leyes y costumbres de los grupos

sociales que lo integran.

​

¿Dónde está o qué se entiende entonces por Nación? La pregunta bien formulada desconcertó a Sánchez. En nuestra opinión la nación no ha existido nada más que en la mente de los filósofos y juristas de los siglos XVIII y XIX, que inventaron esta ficción jurídica. Fue el jurista inglés Jeremías Bentham quién introdujo la denominación “international law”, para referirse a lo que comúnmente se conocía en el mundo jurídico de la época como “Derecho de Gentes” o “Ius Gentium”. En Alemania, dónde la precisión de su lengua muestra el vigor de un pueblo, se le siguió y se le sigue denominando “Volkerrecht”. Cuando a la denominación inglesa, introducida por Bentham, se le sumó el revolucionario principio de las nacionalidades, adquirió mayor fuerza la denominación , que convergió también con la concepción clásica de la soberanía del Estado desarrollada por el frances Bodino . Estos principios produjeron una mezcla de ideas y conceptos jurídicos de confusa comprensión, que dieron lugar al equívoco concepto de Nación.

​

La Nación en realidad no existe. Es simplemente una ficción jurídica que desafortunadamente se ha ido manteniendo a lo largo del siglo XIX y el XX. A ello ha contribuido en parte la Carta de Naciones Unidas, nombre acordado por Churchill y Roosevelt en 1941. Su preámbulo comienza diciendo:” Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas”.pero no hay a lo largo de los 111 articulos la menor mención a nación ni nacionalidades y en el articulo 1º claramente se afirma y reitera que son miembros los Estados . En los últimos cuarenta años autores de la escuela norteamericana, como W. Jenks, que fue juez del Tribunal de La Haya, seguido de otros tratadistas norteamericanos, así como también del jurista japonés Kotaro Tanaka, han explicado acertadamente que hoy día, por encima del derecho interno de cada Estado, solo hay un “Derecho Común de la Humanidad”, que es de la misma naturaleza que el “Derecho de Gentes” y cuyos principales sujetos son los Estados soberanos. La equívoca denominación de Nación es solo mantenida por pueblos o grupos sociales que no tienen propiamente soberanía. Es necesario considerar también que el principio de las nacionalidades del siglo XIX tuvo un significado integrador. Este movimiento ideologico liderado por el napolitano Manzini ,motivo, entre otras causas

la unificación de Italia y Alemania, en 1870 y 1871.

 

En España esta confusión se acrecienta enormemente y se comprende que para salir de la misma, Sánchez recurra a denominaciones como la de “Nación Cultural” y a España como “Nación de Naciones”,que en su propia esencia resultan un contrasentido. La confusión se acrecienta cuando tratamos de distinguir entre pueblo y nación, como se menciona en el Preambulo de la Carta de UN. ¿Cuál es la diferencia entre nación y pueblo? En nuestra opinión, dónde se dice nación debería decirse más acertadamente pueblo. En esta dicotomía es curioso resaltar cómo los independentistas catalanes se refieren siempre a la nación catalana y dicen, “somos una nación”. Por el contrario, los dirigentes políticos vascos , se refieren siempre a Euskadi como “este país, este pueblo”. El pueblo vasco. Eso sí, en ambos casos tienen una confusa y ambigua idea de independencia y de reclamar la soberanía plena al Estado Español.

​

Pero, ¿es previsible una desintegración del Estado Español? Pregunta a la que no saben responder los candidatos de la izquierda. Realmente no, pues salvo casos excepcionales de uniones que nunca permanecieron integradas más de una generación, no se han dado estas fragmentaciones. Así los casos de Yugoslavia, de Checoslovaquia o de la Unión Soviética, que han tenido lugar en el siglo XX, se han originado por no haber tenido una larga trayectoria histórica comun. En el caso de España, está vertebrado y descentralizado el Estado constitucionalmente y con una integración en Europa que hace imposible cualquier intento de secesión. Y es que España es una integración de pueblos, con raíces históricas diversas, que proporcionan la unión social, económica y política a un tronco común. Y esa idea de integración es la que debe de permanecer y mantenerse en base al “Derecho Común de la Humanidad”. El futuro es una unión supranacional basada en el Derecho , es decir Europa, quedeberá recibir para lograrlo, parte de la soberanía propia de sus Estados miembros .

bottom of page